Los años 50
marcaron un punto de inflexión en la estética de la moda. Por primera vez en la
historia, la imagen femenina se dividió. Dejó de ser unitaria como lo había
sido hasta antes de la guerra. De repente, aparecieron dos tipos de mujer que
seguían la moda, aunque con apariencias claramente distintas.
Por un lado estaban
las mujeres sofisticadas, con ropas de adulta, muy elegante. Se asumía que las
mujeres que usaban este tipo de atuendo eran principalmente arrogantes,
delgadas y muy maquilladas, que rondaban los 25 años.
Estética de la mujer "sofisticada" promovida por la Alta Costura. |
El otro grupo en cambio, lo
formaba mujeres jóvenes, que se vestían con ropas holgadas e informales;
vaqueros, pantalones Capri, camisas anchas, bermudas, faldas
amplias, zapatos bajos y bailarinas capezio.
Estilo juvenil americano, 1957. |
Esos dos arquetipos tan diferentes, eran adoptados en
distintas ocasiones por la misma mujer.Vistiéndose con elegantes modelos para
acudir a fiestas, y luego dejarse fotografiar vestidas con atuendos informales
y juveniles en su vida cotidiana. En ambos casos, seguían la moda.